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A diferencia de otros países, el último domingo de julio los dominicanos celebramos el Día de los Padres. La ocasión es propicia para agradecer a todos nuestros progenitores que día a día con el sudor de su frente y mucha honra, proveen el sustento diario de su familia.
Sin importar largas jornadas de trabajo o lo difícil que se torne, levantándose a primeras horas del día para iniciar la jornada diaria, marcados por el objetivo de proveer ese sustento a su familia. Responsabilidad que en muchos lugares se le deja al servicio público.
Mientras algunos hijos se enfocan en estudiar y quehaceres del hogar, como parte de la familia, otros menos afortunados se enfocan en señalar los errores de los padres.
Pero hoy en día, muchos hogares dominicanos viven la disparidad familiar, donde el padre es el gran ausente, aunque proporcione el sustento familiar a la distancia. La descomposición familiar está en su mejor momento, y casi siempre le toca a la madre desempeñar ambos roles: mamá y papá.
Pero a veces es padre o madre ausente porque ha tenido que apartarse de la familia para buscar mejores oportunidades en otros lugares, haciéndolo más vulnerable definitivamente a la separación del seno del hogar. Aunque actualmente lo más frecuente es, lo que etiquetan como “incompatibilidad de caracteres”.
El rol de padre implica muchas responsabilidades, aunque se incluya suplir la familia de vivienda, alimentación, vestimenta, educación, etc., la figura masculina juega un importante rol en la formación del hijo/a que nace en el hogar.
Como es común, en algunos casos se va creando lejanía en el vínculo emocional entre padres e hijos. Cuando hablo de lejanía en el vínculo emocional, me refiero en el aspecto afectivo. Expresar amor con una corta conversación, como te fue hoy en la escuela, jugar, salir juntos. Esos pequeños gestos se pierden.
Pero el tiempo y la madurez a través de los años nos ha demostrado que la vida no es color rosa. Que los seres humanos estamos llenos de imperfecciones y debilidades. No demostrar afecto de manera verbal diciendo te quiero, con un abrazo, un beso... no significa que no le importa.
Proveer para la familia es su gran manera de demostrar su amor a los hijos. Por lo tanto, hoy Dia del Padre, si tienes el privilegio de que aun esté con vida, sana tu resentimiento o heridas del pasado a través de la reconciliación. Mañana puede ser muy tarde.
Felicidades a todos esos héroes que han cumplido su rol de padres, especialmente al mío, que agradezco profundamente su paternidad responsable. Te amo mi viejo.
*La autora es periodista y escritora, publicó el libro "Lo hice".
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