Por Ana Pereyra
Con qué cara los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana en New York y Nueva Jersey van a ver a Danilo Medina, luego de que se dejaran despojar del sitial que ocupaban en estas urbes, debido al chisme, prepotencia y la falta dirigencial.
Sus dirigentes en New York en vez de trabajar para el triunfo, se las pasaban como comadres de patio peleando y adjudicándose posición y puestos que no le correspondían.
La anarquía y la prepotencia jugó un papel muy importante en la derrota en el estado newyorquino, sus principales dirigentes no hicieron el trabajo, por estar atentos a pequeñeces y confiando en su “triunfo”, descuidaron su plaza.
Los dimes y diretes, la ambición dirigencial fueron determinantes en la pérdida de votos en esta urbe; a veces no es bueno creerse ganador, porque el trabajo y el entusiasmo merba y ahí está la caída.
Las luchas internas por el liderasgo fue un factor determinante, se concentraron más en quien mandaba o el protagonismo que en desempeñar sus funciones.
Aunque fue creado toda estretegia, para ganar, los dirigentes del partido oficial, se durmieron en sus laurels. Con qué cara irán donde el presidente electo a buscar davida o algún puesto?
Serían muy caras duras o tendrían muy poca vergüenza, de ir a buscar lo” suyo” sin haber hecho el trabajo, que era mantener el liderasgo del PLD en la Gran Manzana.
Una muestra de que el trabajo arduo recoge sus frutos, lo desmostró el partido opositor, por ello les “quitó” “su” plaza; había que ver el día de las elecciones cómo ayudaban a la gente a encontrar sus centros de votaciones, que debido a que la JCE aquí hizo un trabajo cuestionable, pues no informó a la comunidad de los cambios ni dónde estaban ubicados los colegios electorales.
Cada vez que Medina pisaba la Gran Manzana, lo esperaba un chisme y una acusadera mútua, pero ninguna propuesta concreta y ni eficiente para aseguarar, o por lo menos mantener los votos que siempre tuvieron.
Ya los veré desfilar como ave de rapiña, para República Dominicana, primero para justificar lo injustificable y luego para lograr algún acomodo.
El oportunismo y el protagonismo a veces son malos consejeros y esos dirigentes poseen ambos, buscan sastifacer sus ambiciones y se olvidan de sus deberes, para lo que fueron escogidos: no perder en New York, un sitio que es determinante en unas elecciones.
Ahora les quedará el “remordimiento” por haber perdido una plaza por la que se luchó para llegar a donde estaban posecionados.
Hay que recordar, que en las pasadas contiendas, se hizo un trabajo extraordinario porque no había protagonismo, simplemente se realizó el trabajo para darle el tirunfo al partido morado por encima del opositor.
La red existente en aquella época, cumplió su cometido, hoy aunque el PLD ganó las elecciones generales en República Dominicana, aquí en New York y New Jersey perdió su sitial debido a la falta dirigencial de sus proptagonistas.
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