Por Ricardo Santana
El obispo emérito de San Francisco de Macorís, monseñor Jesús María de Jesús Moya, criticó que muchos organismos y organizaciones internacionales desacrediten a la República Dominicana con mentiras y denuncias infundadas sobre el caso migratorio dominico-haitiano, pero no hacen nada por tratar de aliviar la difícil situación que padece el vecino país.
Entrevistado mientras asistía a la celebración de los 10 años de consagración de monseñor Julio César Corniell como obispo de Puerto Plata, De Jesús Moya declaró que el país está bien claro con el tema haitiano y que ha sido muy solidario con la vecina nación y su gente, por lo que no se justifican las mentiras en su contra.
En ese contexto, explicó que la República Dominicana no puede mantener, ni mucho menos asumir los múltiples problemas que agobian al pueblo haitiano.
“Nuestra República está bien clara con el tema haitiano, ya que el pueblo dominicano y hasta la Iglesia de este país, somos demasiados solidarios con Haití”, manifestó.
El religioso expresó que los dominicanos y la Iglesia quieren mucho a los haitianos y hasta les dan la Pastoral a ellos.
De Jesús Moya agregó que es hora de que las organizaciones internacionales se dejen de estar hablando “caballada”.
Consultado sobre los presuntos maltratos de que son víctimas los inmigrantes haitianos en nuestro país, según han denunciado organizaciones internacionales, el religioso aseguró que “esas ponderaciones son tremendas falacias”.
El obispo emérito de San Francisco de Macorís fue reiterativo al expresar que tanto el pueblo como el Gobierno dominicano han sido muy solidarios con los haitianos.
Igualmente, recordó que tan pronto ocurrió el terremoto en la vecina nación el 12 de enero del 2010, el presidente dominicano de ese entonces, Leonel Fernández, fue el primero de todos los del hemisferio que dispuso asistencia y ayuda a la vecina nación.
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