Para algunos, motivos de celebración, para otros, una simple decepción

Queridos Hermanos:

Hoy algunas cosas han cambiado, pero muchas siguen siendo igual. Nos despertamos con el final de una difícil batalla, a veces muy polémica por la temporada de elecciones presidenciales.

Para algunos hay motivo de mucha celebración y para otros profundas decepciones, pero también nos despierta a nuevas oportunidades para la reflexión, renovar visiones, sueños, esperanzas, un propósito para seguir luchando por lo que la mayoría cree, pero más importante aún, nos levantamos con una petición de parte de los niños de nuestra nación, que nosotros como adultos, debemos ir juntos, unidos y siguir haciendo una mejor América para todas las generaciones.

Quiero felicitar a la línea de candidatos del Condado Passaic que porporcionaron la victoria del equipo! Es un honor servir junto a ustedes. Al Presidente John Currie y el PCDC que hacen permanecer en mí, en las mentes más agudas, más elegantes y en los corazones más grandes que se pueda encontrar en los cargos públicos.

También quiero extender mis felicitaciones a la ciudad y los líderes de Passaic, a ese gran equipo por trabajar tan fuerte en la increíble labor de sacar a votar su gente. Cuando esa ciudad se une, no hay nada que no pueda cumplir! Vamos a mantener ese impulso en cada elección que se presente. Sé que Paterson, Clifton y todo el Condado de Passaic en conjunto, tuvo gran participación. Felicidades a todos los líderes.

La elección presidencial
El Presidente electo Donald J. Trump demostró muchos males durante la temporada de campaña y ahora estoy en oración para que él no demuestre más equivocaciones durante su presidencia. Estoy en oraciones para que sirva como un unificador y se convierta en una verdadera y gran bendición para esta nación.

A todos mis amigos, familiares, colegas, los ministros de gobierno y líderes, que apoyan a Donald Trump, felicidades. Fue una elección reñida y felicito al presidente electo Donald J. Trump, así como por su victoria. Se levantó a la altura del desafío de un candidato a la presidencia, perseveró y ganó esta elección, según nuestro proceso democrático. Él merece ser honrado y apoyado como el futuro líder de nuestra nación.

Hoy y días después muchas personas se preguntará sobre lo que sucederá ahora. Con todo respeto aquí están algunas de mis sugerencias. En primer lugar, para los muchos que han orado por la voluntad de Dios para que suceda de acuerdo a la fe, no es más que justo que el resultado sea aceptado como tal. Dios sigue en control, cambiar de presidentes, reyes y reinas, eso va y viene, pero el gobernador de todas las naciones siempre sigue siendo el mismo. La Biblia nos enseña a orar por nuestros líderes y por el bienestar del lugar que residen, porque tanto por su bienestar, encontraremos el nuestro propio.

Sigamos en la fe para compartir su palabra, orar, servir y en amor mientras él nos permita hacerlo. Hoy personalmente me desperté con un compromiso de orar por el Presidente electo Donald Trump, así como también oré por el Presidente Obama y el Presidente Bush antes que él. Asimismo me comprometo a luchar por los dirigentes y los programas que más se reflejan al llamado de Jesús para servir a los pobres, las viudas, los huérfanos y al extraño, entre nosotros amar a nuestro prójimo como nos amamos a nosotros mismos.

En segundo lugar, quisiera sugerir que aquellos que se sintieron ofendidos por algunos que constantemente afirmaban que el mandatario Obama nunca sería su Presidente, incluso después que ganó, no vamos a hacer lo mismo, sino ser un verdadero patriota y abrazar a nuestro nuevo presidente y llevarlo en su palabra, que representará a toda la gente.

En tercer lugar, vamos a alentar a nuestros hijos no por inculcar en ellos lo ridículo y el miedo, sino demostrando que ser republicano, demócrata, independiente, o de otra parte, ya sea de una fe o de otra, sean negros, blancos, hispanos, asiáticos, mezclados u otras razas, o cualquier otra línea que nos distinguen el uno del otro, mayor debe ser las cosas que nos unen que las que nos dividen. Somos diferentes en muchos sentidos, pero el mismo en muchas más.

Todos tenemos familias, todos queremos vivir en paz y tener oportunidades para prosperar y crecer. Vamos a continuar adelante recordando que siempre habrán más elecciones, luchas y a tener argumentos diferentes, pero las cosas más preciadas deben ser protegidas a toda costa, cómo podemos honrar a Dios y cómo tratamos a mejor a los demás.

Dios te bendiga,

Freeholder Héctor C. Lora.