Torres se declaró culpable de un cargo de conspiración para cometer una mala conducta oficial. Como parte de la declaración de culpabilidad, Torres aceptó renunciar inmediatamente como alcalde y pagará la restitución total de 10.000 dólares por el trabajo realizado en el almacén de su familia.
El estado también recomendará cinco años de prisión sin libertad condicional en su sentencia.
Torres está pidiendo demorar la renuncia por dos días para darle un tiempo para tratar con asuntos de la ciudad antes de dejar el cargo.
Una acusación presentada en marzo alegó que Torres ordenó a tres supervisores que realizaran trabajos de renovación en un almacén privado arrendado por la hija y el sobrino de Torres mientras estaban en el horario de trabajo de la ciudad. El trabajo incluyó pintura, carpintería y electricidad, y fue realizado por empleados del Departamento de Obras Públicas.
Torres emitió una declaración luego de que los cargos fueran anunciados, diciendo: "Estoy extremadamente decepcionado y sorprendido de que el Procurador General haya elegido continuar este caso y presentar estos cargos en mi contra, nunca he vacilado por el hecho de que soy inocente ".
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