Cuando escuché en conversación acerca de aun cantante muy famoso y talentoso, la curiosidad me llevó a investigar acerca de él. Al escuchar algunas de sus canciones, me impresionaron las letras que interpretan tanta belleza, tanta creatividad y profesionalismo. ¡Qué cantante! ¡Qué músicos tan bien plasmados! ¡Tanto talento!
En sus canciones percibo en cada línea su sincera búsqueda de cómo llenar el vacío que en desesperación buscaba. Sus canciones expresaban no solo su vida, sus penas, sus creencias y a la vez su propio destino; que lamentablemente, murió muy joven y de manera trágica.
Les puede parecer raro que anteriormente no conociera de este cantante, que aun después de su muerte sigue acumulando fama. La razón es, que mis selecciones musicales por lo general son cristianas, debido a que la música secular no es de mi preferencia ni forma parte de mi repertorio. Uno, porque entiendo que la música tiene el poder de afectar el espíritu del hombre, y dos, puede tener mensajes no productivos e inspiraciones de diferentes fuentes y motivaciones.
No digo que de repente escucho una música que se pone en la televisión y no la vea o escuche. Hay programas de TV, poesías, comedias, películas, que pueden ser sanos y entretenidos. Así, también hay arreglos y composiciones musicales que también son de provecho y admiración. Entre ellas: Canciones patrióticas, escolares, etc. Pero, aun así, la música cristiana merece mi tiempo y devoción.
Hay excelentes compositores, inspirados por el Espíritu Santo y que nos acerca a Dios y transforman nuestras vidas. Recuerdo cuando David le ministraba al rey Saul y que era atormentado por demonios cuando se alejó de Dios. (1 Samuel 16:14-23). La música es increíblemente poderosa.
No olvido a una joven cantante que tenía una voz preciosa, y que poco a poco estaba demostrando alejamiento de las cosas del Señor. Un día me acerqué a ella y le pregunté sobre la clase de música que escuchaba. En su honestidad, me dijo que escuchaba las interpretaciones de un jovencito muy famoso en el ambiente entre los adolescentes. Le pedí que me mostrara uno de sus temas favoritos. Cuándo busqué la lírica de esa canción, le pedí que la leyera y luego cuestioné: ¿Qué te dice hacer ese joven en la composición? ¿Crees que te acerca o te aleja de Dios? ¿Crees que es buena para ti? Ella confesó que era el mensaje era muy dañino.
Les confieso que cuando leí las letras me asusté, muy obscenas, dirigiendo a hacer cosas feas y terribles. ¡Era puro veneno! Nuestra juventud está expuesta a tanto peligro con la música actual!. ¡Dios mío, ten misericordia!. Que el Señor toque a los líderes juveniles a tratar más acerca de estos temas.
Muchos están adictos a ciertas clases de música, tan dañina que se les hace difícil abandonar esta adicción. Muchos están tan atados que no salen de la depresión, placeres distorsionados, fantasías y sueños descontrolados.
Por la gracia de Dios, toda mi vida he estado envuelta en la adoración, cantándole al Señor Jesús y con más de 25 años de experiencia como líder del ministerio de adoración y alabanza de Iglesias.
Enseñemos más a nuestros jóvenes, a los que ministran en el cántico y la música acerca de este tema y continuemos orando por los artistas seculares, para que la luz de Cristo sea revelada a sus vidas.
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