
Por un lado, la mayoría de la dirigencia alta del PLD, esa que se mueve de un lado a otro, según sus conveniencias personales, y por el otro, sus socios y aliados tradicionales, esos que soportaron una y otra vez los golpes que les propinó “El León” y su camarilla, y quienes, posteriormente sometieron al “felino”, convirtiéndolo en un simple cachorro, que apenas sacaba la cabeza para recordar que aún estaba vivo, hasta que finalmente lo hicieron saltar del PLD.
Cada habitante de aquella isla, construida a la medida del “Jefe” (Danilo), fue dotado de los poderes necesarios para hacer lo que se les viniera en ganas. De ahí que, en una jugada maestra, cada uno construyó su propia islita y las forraron de riquezas malolientes, donde cobijaron a sus testaferros y terminaron de enterrar las migajas de escrúpulos que nunca poseyeron. Gente que por décadas sobrevivió en medio de las desventuras económicas, de repente, en cuestión de meses, comenzaron a exhibir suntuosas mansiones y complejos habitacionales de primera categoría.
Se convirtieron, de la noche a la mañana en prósperos empresarios, cuyas fortunas sobrepasan los límites de la imaginación. Es importante resaltar, que no habría equilibrio en este planteamiento si no decimos que lo propio hizo Leonel Fernández y su grupo, cuando las brisas del poder soplaban a su favor.
Danilo, convertido en un auténtico “Cacique”, siempre se divisó por encima del bien y del mal. Se creía dueño de todo lo bueno que ocurría en su gobierno, y culpaba a otros de todo lo malo, pero en medio de su “borrachera de poder”, olvidó un simple detalle: “Todo pasa y todo queda”, y fue así como poco a poco, esa magia de protagonista que exhibía, se fue diluyendo, hasta convertirse en actor con un papel de relleno, cuya actuación terminó de una manera triste y vergonzosa. Lo mismo le ocurrió a Leonel.
En cuestión de días, Luis Abinader y el PRM tienen la responsabilidad de dirigir el mismo Estado que dirigieron Leonel y Danilo, y según tengo entendido, sus funcionarios no vienen de otra galaxia, provienen del mismo terruño que los peledeistas, de modo que, tiene dos serias responsabilidades: 1.-Mirarse en el espejo de los mal llamados “Bochistas”, 2.-Que todos los que rompieron platos, en desmedro del pueblo dominicano, sean llamados a responder por ello, pero que conste en acta; Danilo, Leonel y sus grupos, comparten el peso de la balanza, y como tal deben ser tratados.
Cada habitante de aquella isla, construida a la medida del “Jefe” (Danilo), fue dotado de los poderes necesarios para hacer lo que se les viniera en ganas. De ahí que, en una jugada maestra, cada uno construyó su propia islita y las forraron de riquezas malolientes, donde cobijaron a sus testaferros y terminaron de enterrar las migajas de escrúpulos que nunca poseyeron. Gente que por décadas sobrevivió en medio de las desventuras económicas, de repente, en cuestión de meses, comenzaron a exhibir suntuosas mansiones y complejos habitacionales de primera categoría.
Se convirtieron, de la noche a la mañana en prósperos empresarios, cuyas fortunas sobrepasan los límites de la imaginación. Es importante resaltar, que no habría equilibrio en este planteamiento si no decimos que lo propio hizo Leonel Fernández y su grupo, cuando las brisas del poder soplaban a su favor.
Danilo, convertido en un auténtico “Cacique”, siempre se divisó por encima del bien y del mal. Se creía dueño de todo lo bueno que ocurría en su gobierno, y culpaba a otros de todo lo malo, pero en medio de su “borrachera de poder”, olvidó un simple detalle: “Todo pasa y todo queda”, y fue así como poco a poco, esa magia de protagonista que exhibía, se fue diluyendo, hasta convertirse en actor con un papel de relleno, cuya actuación terminó de una manera triste y vergonzosa. Lo mismo le ocurrió a Leonel.
En cuestión de días, Luis Abinader y el PRM tienen la responsabilidad de dirigir el mismo Estado que dirigieron Leonel y Danilo, y según tengo entendido, sus funcionarios no vienen de otra galaxia, provienen del mismo terruño que los peledeistas, de modo que, tiene dos serias responsabilidades: 1.-Mirarse en el espejo de los mal llamados “Bochistas”, 2.-Que todos los que rompieron platos, en desmedro del pueblo dominicano, sean llamados a responder por ello, pero que conste en acta; Danilo, Leonel y sus grupos, comparten el peso de la balanza, y como tal deben ser tratados.
1 comentario:
Te lo compro enterito.
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