En la última década, casi 5,000 residentes de NJ han muerto por armas de fuego, dice el Fiscal

La Fiscalía de Nueva Jersey está aunando esfuerzos a nivel estatal para reducir las muertes por armas de fuego, uno que combina las últimas estrategias policiales basadas en evidencia con programas de prevención innovadores en la comunidad.

El enfoque es tratar las causas fundamentales de la violencia; mantener las armas alejadas de quienes tienen más probabilidades de dañar a otros; y actuar con rapidez contra los que infringen la ley. Al trabajar de manera colaborativa y creativa, la Fiscalía General está construyendo un modelo nacional para enfrentar esta crisis.

Apuntando a los criminales más violentos y las armas que utilizan, los estudios muestran que la mayoría de la violencia armada se remonta a un número relativamente pequeño de infractores reincidentes.

La Oficina del Fiscal General se ha asociado con las fuerzas del orden público federales, estatales y locales para identificar a los líderes de pandillas, traficantes de armas y otros objetivos de alto riesgo, y hacerlos responsables cuando violan la ley. Estos esfuerzos han dado lugar a procesamientos históricos contra algunas de las organizaciones criminales más peligrosas del estado, especialmente en las ciudades de Newark, Jersey City, Paterson, Trenton, Camden y Atlantic City.

Una de las formas más efectivas de mantener las armas alejadas de delincuentes, terroristas y abusadores domésticos es exigir una verificación de antecedentes universal antes de que un comprador potencial pueda comprar un arma de fuego, y Nueva Jersey tiene uno de los programas más sólidos del país para hacerlo, dice el GeneralGurbir S. Grewal en un documento.
Durante la última década, casi 5,000 residentes de Nueva Jersey han muerto por armas de fuego. Esto es más que una tragedia. También es una crisis de salud pública.