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El merengue es el mayor en edad de los géneros musicales con los que cuenta la República Dominicana. El merengue convive con la Bachata y el Merengue Típico, dos ritmos auténticos nacidos en la nación dominicana.
Desde 1850 se mantiene gravitando entre los dominicanos y extranjeros que gustan del género musical.
Se formalizó en su estructura musical a partir del 1920 con el aporte de los músicos de academia como Rafael Ignacio, Julio Alberto Hernández Camejo, Luís Felipe Alberti Mieses, Luís María Frometa Pereyra, Bienvenido Bustamente López y Rafael Solano, entre otros.
Entre los arreglistas de la nueva generación se encuentran: Manuel Tejada, Ramón Orlando, Dioni Fernández, Bonny Cepeda, Henry Jiménez, entre otros.
El merengue tiene dos padres: el Coronel del Ejército Dominicano Juan Bautista Alfonseca de Bari (1810-1875) creador, y Luís Alberti (1906-1976), a quien se le atribuye su modernismo.
El aporte de los músicos académicos le ha permitido sobrevivir por tanto tiempo, y eso lo ha convertido en perenne entre los dominicanos.
Como género musical, el merengue ha tenido sus momentos de luces y sombras, pero se ha mantenido y sigue vigente. Es una especie de ave fénix que renace desde sus cenizas.
A diario se revitaliza y renueva por el interés de las nuevas generaciones que apuestan al género con nuevas propuestas musicales.
Una de esas propuestas es, “La Cofradía del Merengue”, planteada y definida por el merenguero dominicano Ramón Glass, establecido en México con su orquesta Merenglass.
Glass en sus más de tres décadas de haber abrazado el merengue desde el extranjero, se ha convertido en la principal figura del género musical en la nación dominicana.
A través de “La Cofradía del Merengue” aspira a convertir en realidad la unión de todos los merengueros, sin importar su nacionalidad, y que tiene la finalidad de fortalecer y dimensionar el merengue.
Entre los objetivos de la “Cofradía”, Glass señala “la grabación de featuring (colaboración) de los merengueros”; la creación de la Semana Internacional del Merengue, y la existencia de una cartera de empresarios para organizar giras internacionales.
Además, la realización de congresos anuales itinerantes sobre el merengue, formación de plataformas digitales para difundir el merengue como las emisoras radiales y de televisión; creación del museo del merengue; incentivar a los coreógrafos y bailarines para promover el merengue; propiciar debates internacionales sobre el merengue desde la nación dominicana, y luchar para que sea establecida la Ley del Merengue.
De ser una realidad “La Cofradía del Merengue”, se convertirá en el más importante proyecto musical con los que podrá contar la República Dominicana. El tiempo lo determinará todo.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano, vive en Nueva Jersey.
Desde 1850 se mantiene gravitando entre los dominicanos y extranjeros que gustan del género musical.
Se formalizó en su estructura musical a partir del 1920 con el aporte de los músicos de academia como Rafael Ignacio, Julio Alberto Hernández Camejo, Luís Felipe Alberti Mieses, Luís María Frometa Pereyra, Bienvenido Bustamente López y Rafael Solano, entre otros.
Entre los arreglistas de la nueva generación se encuentran: Manuel Tejada, Ramón Orlando, Dioni Fernández, Bonny Cepeda, Henry Jiménez, entre otros.
El merengue tiene dos padres: el Coronel del Ejército Dominicano Juan Bautista Alfonseca de Bari (1810-1875) creador, y Luís Alberti (1906-1976), a quien se le atribuye su modernismo.
El aporte de los músicos académicos le ha permitido sobrevivir por tanto tiempo, y eso lo ha convertido en perenne entre los dominicanos.
Como género musical, el merengue ha tenido sus momentos de luces y sombras, pero se ha mantenido y sigue vigente. Es una especie de ave fénix que renace desde sus cenizas.
A diario se revitaliza y renueva por el interés de las nuevas generaciones que apuestan al género con nuevas propuestas musicales.
Una de esas propuestas es, “La Cofradía del Merengue”, planteada y definida por el merenguero dominicano Ramón Glass, establecido en México con su orquesta Merenglass.
Glass en sus más de tres décadas de haber abrazado el merengue desde el extranjero, se ha convertido en la principal figura del género musical en la nación dominicana.
A través de “La Cofradía del Merengue” aspira a convertir en realidad la unión de todos los merengueros, sin importar su nacionalidad, y que tiene la finalidad de fortalecer y dimensionar el merengue.
Entre los objetivos de la “Cofradía”, Glass señala “la grabación de featuring (colaboración) de los merengueros”; la creación de la Semana Internacional del Merengue, y la existencia de una cartera de empresarios para organizar giras internacionales.
Además, la realización de congresos anuales itinerantes sobre el merengue, formación de plataformas digitales para difundir el merengue como las emisoras radiales y de televisión; creación del museo del merengue; incentivar a los coreógrafos y bailarines para promover el merengue; propiciar debates internacionales sobre el merengue desde la nación dominicana, y luchar para que sea establecida la Ley del Merengue.
De ser una realidad “La Cofradía del Merengue”, se convertirá en el más importante proyecto musical con los que podrá contar la República Dominicana. El tiempo lo determinará todo.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano, vive en Nueva Jersey.
1 comentario:
Muy interesante la historia y muy bien narrada por el colega Rolando Hernandez. Felicidades y éxitos! Ana Maria Toribio.
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