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El Witness Security Program (Witsec), es decir el Programa de Protección de Testigos está bajo la administración y aplicación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Ese programa fue creado a partir de Ley de Control del Crimen Organizado de 1970 y desde entonces ha contribuido a combatir de todo tipo mafias y organizaciones criminales dentro y fuera de la unión americana.
El programa ha sido efectivo contra la corrupción pública que en ocasiones se asocia al llamado crimen organizado.
El programa tiene como prioridad a través de sus testigos combatir el crimen organizado, tráfico de drogas, delitos federales y estatales, además de procedimientos civiles y administrativos.
Las personas que se acogen al programa siempre y cuando califiquen, recibirán asistencia económica de por vida, asistencia en búsqueda de vivienda, nuevos documentos de identidad y asesoría psicológica, incluyendo los familiares.
Esto significa que las personas que están en el programa de Protección de Testigos difícilmente puedan ser localizados por las organizaciones criminales.
Podría ser el caso del diputado dominicano por el gobernante Partido Revolucionario Modero (PRD), Miguel Gutiérrez Díaz, que representa a la provincia de Santiago en la nación dominicana quien fue apresado por las autoridades federales en la ciudad de Miami, La Florida, donde enfrenta cargos federales por conspiración para distribuir cocaína, sabiendo que sería importada a los Estados Unidos; conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y conspirar para poseer cocaína con la intención de distribuirla.
Según la acusación oficial que pesa en su contra, desde el año 2014 hasta 2017, Gutiérrez Díaz fue parte de una red de narcotráfico transnacional que operaba en la República Dominicana, Colombia y Estados Unidos.
En caso de ser culpable podría ser condenado a cadena perpetua, pero de acogerse al Programa de Protección de Testigos su castigo de seguro será mucho más leve.
Aunque la República Dominicana no cuenta con un Programa de Protección de Testigos, su sistema de justicia está aplicando ciertas facilidades judiciales a testigos en caso criminales contra el Estado dominicano como en la Operación Coral, en la que militares y civiles han conspirado para estafar al estado.
El testigo estrella del caso, el Mayor del Ejército Dominicano, Raúl Alejandro Girón Jiménez, es un ejemplo que colaborar con la justicia dominicana y de que a la impunidad le ha llegado el momento de no permanecer sin castigo en el territorio dominicano.
El pueblo dominicano está a la espera de que solo un político admita la corrupción pública para iniciar así el desmonte del entramando corrupto que décadas han padecido todos los dominicanos, los que viven dentro y fuera de la isla caribeña.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano, vive en Nueva Jersey.
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