Recientemente se celebraron las elecciones municipales en Paterson para elegir alcalde y tres concejales generales por los próximos cuatro años. Los recién electos y reelectos tendrán las responsabilidades de administrar los recursos de manera eficiente, y de establecer y modificar leyes en pro del bienestar común.
La población latina en Paterson está cerca de los 100 mil, lo que indica que las decisiones en la nueva administración y el propio Concilio Municipal, impactarán los intereses de nuestra comunidad compuesta mayormente por dominicanos, puertorriqueños, peruanos, mexicanos, colombianos, y centro-americanos, entre otros.
Sin embargo, solo el 19% de los 84,391 inscritos para votar ejercieron el sufragio, de los cuales, más del 35% son latinos, algo sin precedentes en la reciente historia política de Paterson.
Entre los factores que motivan al votante latino a participar de las elecciones, está el voto afectivo, que es apoyar al candidato que cree tiene mayor probabilidad de ganar, o aquel que esté vinculado a su nacionalidad, entre otros. Si alguno de estos factores no está presente, las posibilidades de que el latino salga a votar en elecciones locales, se reducen significativamente. Por lo tanto, debo destacar, que los políticos que nos representan y administran nuestros recursos, deben tomar en cuenta la participación electoral y de ahí debería depender la inversión de recursos durante la campaña para motivarnos a votar.
Es muy común que las campañas políticas siempre prefieren invertir sus recursos en aquellos grupos o electores que votan con mayor frecuencia y establecen comunicación constante con estos, usando las vías más efectivas, hasta el día de la elección. También, al tomar decisiones, estiman el impacto que tendrán en las urnas, y según el historial de votación latino, indica que cualquier decisión que tomen, favorable o no, las consecuencias serán mínimas debido a la baja participación electoral de nuestra comunidad.
Para cambiar esta dinámica, es necesario que la comunidad latina empiece a crear conciencia de los problemas que nos afectan y dejar atrás la práctica de votar por afecto o intereses particulares, y hacerlo por conciencia. Esto requiere entender cómo funciona el sistema político norteamericano y conocer las decisiones que toman los actores políticos y administradores públicos que pueden afectar nuestro diario vivir; porque, votar por conciencia, es elegir propuestas que mejoren la calidad de vida.
Además, propuestas que mitiguen las necesidades de la comunidad latina, tales como el acceso a vivienda asequible, seguridad alimentaria, cuidado de salud, educación de calidad, seguridad pública, empleos y otros.
Para elegir las autoridades locales necesitamos, como comunidad, entender los problemas que nos afectan a diario y votar por propuestas que reflejen soluciones equitativas, justas y viables.
Recordemos, que ejercer nuestro derecho al voto es determinante con el nivel de eficiencia que se administran los recursos públicos, o lo beneficioso que podrían ser las leyes que se promulguen y que atiendan las necesidades de la comunidad.
¡Lo principal sería, entender la importancia y el poder que tiene nuestro voto!
1 comentario:
Siempre digo lo mismo si fuéramos más unidos nuestra comunidad estuviera mejor y si votáramos por lo Justo y honesto o por el que va a ser un buen trabajo y no porque aquel es mi amigo??
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