rhernandez5@hotmail.com
Desde 1973 el derecho al aborto estaba protegido por ley en Estados Unidos en una medida establecida por la Suprema Corte Justicia en la sentencia Wade contra Roe.
Sin embargo, toda esa realidad cambio el viernes 25 de junio cuando la propia Corte Suprema eliminó ese derecho a las mujeres.
Las reacciones no se han hecho esperar desde los sectores sociales. Una de estas reacciones fue la del Presidente Joe Biden, quien en una intervención calificó como erróneo el fallo de la corte debido a que es una medida que atenta contra la integridad de las mujeres en Estados Unidos.
El mandatario fue enfático al afirmar que su administración y él como presidente usará todo su poder para proteger el derecho al aborto de las mujeres. La decisión de la Corte Suprema ha dividido al país entre los que oponen al aborto y los que defienden el aborto.
Aunque la sentencia del Supremo no prohíbe la interrupción del embarazo, estados como Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur si lo prohíben. Mientras que Nueva York, California y Nueva Jersey si lo permiten.
Esto implicara que mujeres que desean recurrir al aborto tendrán que desplazarse a los estados que lo permiten. Claro no todas podrán hacerlos por razones económicas.
Los estados a partir de esta decisión judicial de la Suprema Corte de Justicia serán los que permitirán o no acceder de parte de las mujeres al aborto.
También una forma de mantener el derecho al aborto será mediante la aprobación de una nueva ley federal y para ello los demócratas tendrán que tener el control del Congreso a partir de las elecciones de medio término del venidero mes de noviembre. El Presidente Joe Biden ha dado el primer paso al firmar una orden ejecutiva como una forma de mantener el acceso al aborto.
Pero esta será una larga lucha en el plano político. La mejor decisión radica en que son las mujeres quienes tendrán la última palabra en relación al aborto. El derecho al aborto debe ser reestablecido como una forma de la dignidad humana en Estados Unidos.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano, vive en Nueva Jersey.
Sin embargo, toda esa realidad cambio el viernes 25 de junio cuando la propia Corte Suprema eliminó ese derecho a las mujeres.
Las reacciones no se han hecho esperar desde los sectores sociales. Una de estas reacciones fue la del Presidente Joe Biden, quien en una intervención calificó como erróneo el fallo de la corte debido a que es una medida que atenta contra la integridad de las mujeres en Estados Unidos.
El mandatario fue enfático al afirmar que su administración y él como presidente usará todo su poder para proteger el derecho al aborto de las mujeres. La decisión de la Corte Suprema ha dividido al país entre los que oponen al aborto y los que defienden el aborto.
Aunque la sentencia del Supremo no prohíbe la interrupción del embarazo, estados como Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur si lo prohíben. Mientras que Nueva York, California y Nueva Jersey si lo permiten.
Esto implicara que mujeres que desean recurrir al aborto tendrán que desplazarse a los estados que lo permiten. Claro no todas podrán hacerlos por razones económicas.
Los estados a partir de esta decisión judicial de la Suprema Corte de Justicia serán los que permitirán o no acceder de parte de las mujeres al aborto.
También una forma de mantener el derecho al aborto será mediante la aprobación de una nueva ley federal y para ello los demócratas tendrán que tener el control del Congreso a partir de las elecciones de medio término del venidero mes de noviembre. El Presidente Joe Biden ha dado el primer paso al firmar una orden ejecutiva como una forma de mantener el acceso al aborto.
Pero esta será una larga lucha en el plano político. La mejor decisión radica en que son las mujeres quienes tendrán la última palabra en relación al aborto. El derecho al aborto debe ser reestablecido como una forma de la dignidad humana en Estados Unidos.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano, vive en Nueva Jersey.
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