El objetivo de las presentaciones en diferentes escuelas es, educar a los estudiantes sobre el sesgo proporcionando ejemplos prácticos de la vida real y capacitar a los estudiantes a tomar mejores decisiones.
Las presentaciones, dirigidas por el Fiscal Asistente Principal Billy Can, la Fiscal Asistente Jessica Kalafut y la Fiscal Adjunta Jessica Petrella, estuvieron orientados a los grados sexto y séptimo, con una segunda sesión dedicada a los estudiantes de octavo grado que asisten al Middle School.
La funcionaria dijo que a los estudiantes se les enseñó la diferencia entre un incidente de prejuicio y un crimen de prejuicio con
una discusión interactiva sobre las ramificaciones de apuntar a una persona de una clase protegida, basada en parte, sobre su raza, etnia, género, orientación sexual y/o discapacidad.
Asimismo, parte de la presentación estuvo a cargo el teniente Vincent Ricciardelli, detective del Departamento de Policía de Wayne, el sargento detective Henry Ellis y el oficial de recursos escolares, el detective John Barrows.
El equipo legal de Bias explicó que las acciones de un estudiante dirigidas a un compañero de clase no solo serían investigadas por la escuela, sino que también sería informada a la Unidad de Sesgo de la fiscalía, y podría someterlo por consecuencias criminales.
El equipo se centró en el impacto de las redes sociales en los estudiantes, explicando que, aunque ciertos cuestionamientos, declaraciones/comentarios, se transmiten en una plataforma virtual y son escuchados por una gran audiencia y no impide que se consideren sesgos, ni un estudiante debe creer que repetir esas palabras o acciones los aislarían de posibles repercusiones.
Se alentó a los estudiantes a informar cualquier incidente de sospecha de parcialidad a un funcionario escolar u otro adulto de confianza y, lo más significativo, recordó que las acciones negativas tomadas hoy contra otro, podría tener efectos duraderos que afectan los planes universitarios y más allá.
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