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Hay que estar vivo pa’ oir y ver vainas... Pero como yo no pertenezco a mundo de los vivos, me llega todo y un chin más.
Vieja de la porra, y usted viene del más allá y ni saluda... Se ha perdido hasta el respeto.
Pero mija, es que estoy hablando con un morido como yo sobre los últimos acontecimientos y me salió con una pendejá que nadie se lo cree. El es muy moralista, por eso también ya murió.
Anjá! Y eso le da derecho a venir de forma irrespetuosa y sin saludar?
Ay, deja tu ñoñería, que yo no tengo na que perder... Ya perdí la vida! Y entonces, tu quieres que a estas alturas de juego tenga yo con ‘prostocolo’?
Bueeeeno, pero hay que mantener la formalidad y creo que la educación no se pierde ni después de muerta.
No me vengas tu con clases de moral y cívica, que en el más alla somos tan felices que ni reglas tenemos.
Doña Lola, no voy a discutir con usted… a qué vino ahora?
Ya te dije que estaba hablando con un morido como yo, tú sabes, en esas tertulias que hacemos en el cementerio los muertos, cuando nos reunimos a matar el tiempo.
Pero Doña Lola, yo no se lo que ustedes hacen por allá, yo todavía estoy viva.
Ay caray, verdad jajajajajaja! Pues, te diré que pa’matar el tiempo en los momentos de ocio, nos juntamos a conversar de las cosas de aquí.
Anjá, y...?
!Cuantas cosas están pasando! A la verdad que si estuviera viva todavía, me moriría otra vez.
Usted me desespera, diga a qué vino y se larga.
!Anda pal carajo! Mira la que habla de comportamiento. Así son utedes.
Uffff! Qué estaré yo pagando con esta vieja.
Explicame, para luego yo decirle a mis vecinos muertos. Qué es eso de la ley DNI?
Jajajajajaja, vieja no toques esa tecla, y yo menos. Recuerde que usted está muerta y yo todavía no.
Ahhhhhh po’ tabien.
Como te dije cuando llegué...
Queeeee?
Estaba hablando con un vecino en el cementerio, y cogí una cuerda!
Y por qué?
Le dije, que Tokischa y La Vieja Fefa van a engalanar los salones del Congreso de aquí con su presencia. Van a llevarle a los blanquitos nuestro sabor, nuestro merengue...
Oh!!! Y el muy desgraciado se le metió el demonio y dijo que no. Que todo lo contrario, estaban rebajando el Congreso, llenándolo de chusmas... Ni que fuéramos El Chavo.
Cuando me dijo eso, enseguida imaginé al Presidente de aquí dando cintura mientras Fefita tocara “La Chiflera”, y a to’esos funcionarios moviendo la caja e’bola.
Ohhhh, y di tu, a la Vicepresidenta dándole pa’bajo con la canción “Perra como tú” de Tokischa.
Y para finalizar el homenaje en el Mes de la Herencia de todos los de la isla, parados en el Congreso, bailando la bellísima canción de Tokischa, “El Rey de eta Popola”.
Ay Doña Lola, usted no tiene madre... Váyase pal carajo! A eso usted vino?
Hay que estar vivo pa’ oir y ver vainas... Pero como yo no pertenezco a mundo de los vivos, me llega todo y un chin más.
Vieja de la porra, y usted viene del más allá y ni saluda... Se ha perdido hasta el respeto.
Pero mija, es que estoy hablando con un morido como yo sobre los últimos acontecimientos y me salió con una pendejá que nadie se lo cree. El es muy moralista, por eso también ya murió.
Anjá! Y eso le da derecho a venir de forma irrespetuosa y sin saludar?
Ay, deja tu ñoñería, que yo no tengo na que perder... Ya perdí la vida! Y entonces, tu quieres que a estas alturas de juego tenga yo con ‘prostocolo’?
Bueeeeno, pero hay que mantener la formalidad y creo que la educación no se pierde ni después de muerta.
No me vengas tu con clases de moral y cívica, que en el más alla somos tan felices que ni reglas tenemos.
Doña Lola, no voy a discutir con usted… a qué vino ahora?
Ya te dije que estaba hablando con un morido como yo, tú sabes, en esas tertulias que hacemos en el cementerio los muertos, cuando nos reunimos a matar el tiempo.
Pero Doña Lola, yo no se lo que ustedes hacen por allá, yo todavía estoy viva.
Ay caray, verdad jajajajajaja! Pues, te diré que pa’matar el tiempo en los momentos de ocio, nos juntamos a conversar de las cosas de aquí.
Anjá, y...?
!Cuantas cosas están pasando! A la verdad que si estuviera viva todavía, me moriría otra vez.
Usted me desespera, diga a qué vino y se larga.
!Anda pal carajo! Mira la que habla de comportamiento. Así son utedes.
Uffff! Qué estaré yo pagando con esta vieja.
Explicame, para luego yo decirle a mis vecinos muertos. Qué es eso de la ley DNI?
Jajajajajaja, vieja no toques esa tecla, y yo menos. Recuerde que usted está muerta y yo todavía no.
Ahhhhhh po’ tabien.
Como te dije cuando llegué...
Queeeee?
Estaba hablando con un vecino en el cementerio, y cogí una cuerda!
Y por qué?
Le dije, que Tokischa y La Vieja Fefa van a engalanar los salones del Congreso de aquí con su presencia. Van a llevarle a los blanquitos nuestro sabor, nuestro merengue...
Oh!!! Y el muy desgraciado se le metió el demonio y dijo que no. Que todo lo contrario, estaban rebajando el Congreso, llenándolo de chusmas... Ni que fuéramos El Chavo.
Cuando me dijo eso, enseguida imaginé al Presidente de aquí dando cintura mientras Fefita tocara “La Chiflera”, y a to’esos funcionarios moviendo la caja e’bola.
Ohhhh, y di tu, a la Vicepresidenta dándole pa’bajo con la canción “Perra como tú” de Tokischa.
Y para finalizar el homenaje en el Mes de la Herencia de todos los de la isla, parados en el Congreso, bailando la bellísima canción de Tokischa, “El Rey de eta Popola”.
Ay Doña Lola, usted no tiene madre... Váyase pal carajo! A eso usted vino?
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