El liderazgo es una cualidad humana excepcional - NosotrosNJ

News:


REDUZCA LA VELOCIDAD EN NEW YORK

sábado, 9 de marzo de 2024

El liderazgo es una cualidad humana excepcional

Por Franklin Diaz
cpuederd@gmail.com
El liderazgo es una cualidad humana excepcional que se manifiesta en individuos con la capacidad de inspirar, guiar y dirigir a otros hacia el logro de metas y objetivos comunes. Es un arte complejo que requiere una combinación de habilidades, conocimientos y valores. Sin embargo, el ejercicio del liderazgo no siempre es positivo ni constructivo.
Cuando se utiliza de manera inapropiada o egoísta, puede convertirse en una fuerza destructiva que socava la confianza, la cohesión y el bienestar de las personas y las comunidades.
Un ejemplo paradigmático de este fenómeno es el caso de muchos líderes políticos que, una vez en el poder, se aferran a él con una obsesión enfermiza. Para ellos, el poder no es un medio para alcanzar objetivos colectivos o para servir a su comunidad, sino un fin en sí mismo. Esta actitud narcisista y egocéntrica les impide ver más allá de sus propios intereses y los lleva a perpetuarse en el poder, incluso cuando su capacidad para liderar se ve seriamente comprometida.
El deseo de permanecer en el poder a toda costa conduce a una serie de comportamientos perjudiciales tanto para el líder como para aquellos a quienes supuestamente lidera. En primer lugar, el líder narcisista tiende a rodearse de aduladores que alimentan su ego y refuerzan su sentido de infalibilidad. Esto crea un ambiente tóxico en el que la crítica constructiva es ignorada o rechazada, y donde la disidencia es vista como una amenaza existencial.
Como resultado, se producen decisiones erróneas y se implementan políticas desastrosas que pueden tener consecuencias devastadoras para la sociedad en su conjunto.

Además, el líder narcisista suele priorizar su propio enriquecimiento y bienestar personal sobre el interés general. Utiliza su posición de poder para acumular riqueza, influencia y prestigio, sin importarle el impacto negativo que esto pueda tener en los demás. Esto puede manifestarse en la corrupción, el nepotismo y el favoritismo, que minan la confianza en las instituciones públicas y socavan la legitimidad del sistema político.

Otro aspecto problemático del liderazgo narcisista es su resistencia al cambio y la innovación. El líder narcisista tiende a ser autoritario y controlador, lo que dificulta la participación y el empoderamiento de los demás. Se aferra al statu quo y se muestra reacio a cuestionar sus propias creencias y suposiciones. Como resultado, se pierden oportunidades valiosas de mejora y crecimiento, y la organización o comunidad liderada por él se estanca y se vuelve obsoleta.
Además, el liderazgo narcisista tiende a socavar la moral y el bienestar emocional de quienes están sujetos a él. Los seguidores de un líder narcisista pueden sentirse desvalorizados, manipulados y explotados. Su voz y sus necesidades son ignoradas o minimizadas en aras de la glorificación del líder. Esto puede llevar a sentimientos de resentimiento, frustración y alienación, y eventualmente a la animadversión y la rebelión.

El liderazgo narcisista es insostenible a largo plazo. A medida que pasa el tiempo, se vuelven cada vez más evidentes las deficiencias y las limitaciones del líder narcisista. Su falta de empatía, su arrogancia y su deshonestidad eventualmente se vuelven insostenibles y provocan su caída. En algunos casos, esto puede ocurrir a través de procesos democráticos, como elecciones o revueltas populares. En otros casos, puede ser el resultado de conflictos internos dentro de la propia élite gobernante.

Sin embargo, aunque el líder narcisista pueda ser derrocado o destituido, el daño que ha causado puede perdurar durante mucho tiempo. Las instituciones y los sistemas que ha corrompido pueden tardar años, o incluso décadas, en recuperarse. El tejido social que ha desgarrado puede tardar generaciones en sanar. Y las personas que ha dañado pueden llevar consigo las cicatrices emocionales de su tiranía durante el resto de sus vidas.
*Franklin Díaz es coach y conferencista motivacional dominicano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario