La acusación formal de trece cargos revelada hoy alega que, a través de una serie de actos ilegales, Norcross Enterprise obtuvo propiedad y derechos de propiedad en Camden Waterfront para sí y para otros, recaudó millones de dólares en créditos fiscales emitidos por el gobierno y controló e influyó en funcionarios gubernamentales para promover los intereses de la empresa.
La acusación contra una de las maquinarias políticas más profundamente arraigadas de Estados Unidos y de las más temibles en todo el estado, alega que desde 2012 hasta el presente, Norcross Enterprise utilizó su poder e influencia sobre funcionarios gubernamentales para elaborar legislación adaptada a los intereses de la empresa, y con la cooperación del entonces alcalde de Camden, Dana Redd y otros funcionarios, utilizaron partes del gobierno de la ciudad para ayudar a la empresa a adquirir propiedades y derechos de propiedad para sí misma y otros mediante coerción, extorsión y otros actos criminales.
Los seis acusados siguientes están acusados de extorsión en primer grado: George E. Norcross, III, 68 años, de Palm Beach, Florida, es presidente ejecutivo de la firma de seguros Conner, Strong & Buckelew y presidente del consejo de administración de Cooper Health.
Philip A. Norcross, de 61 años, de Filadelfia, Pensilvania, es abogado, accionista gerente y director ejecutivo de Parker McCay, una firma de abogados de Nueva Jersey. Philip Norcross también forma parte de la junta directiva de Cooper Health y es el agente registrado de los grupos propietarios de edificios en Camden que son objeto de acusaciones penales.
William M. Tambussi, de 66 años, de Brigantine, Nueva Jersey, es abogado y socio del bufete de abogados Brown and Connery. Es el abogado personal de George Norcross desde hace mucho tiempo. Desde 1989 hasta la actualidad, también se desempeñó como asesor del Comité Demócrata del Condado de Camden, que George Norcross presidió de 1989 a 1995. Tambussi también se desempeñó como asesor externo de la ciudad de Camden, la Agencia de Reurbanización de Camden, Cooper Health y Conner Strong.
Dana L. Redd, de 56 años, de Sicklerville, Nueva Jersey, es actualmente la directora ejecutiva de Camden Community Partnership, que antes era Cooper's Ferry Partnership. Anteriormente se desempeñó como miembro del Concejo Municipal de Camden, el Senado de Nueva Jersey y de 2010 a 2018 fue alcaldesa de Camden, y se alega que abusó de ese puesto para beneficiarla a ella misma y a Norcross Enterprise, dice la acusación.
Sidney R. Brown, de 67 años, de Filadelfia, Pensilvania, es el director ejecutivo de NFI, una empresa de transporte y logística. También se desempeña como miembro de la junta directiva de Cooper Health y es socio de los grupos propietarios de varios de los edificios de Camden en el centro de las acusaciones.
John J. O'Donnell, de 61 años, de Newtown, Pensilvania, ha estado en el liderazgo ejecutivo de The Michaels Organization, una empresa de desarrollo residencial, en una variedad de funciones que incluyen director de operaciones, presidente y director ejecutivo. También es socio de los grupos propietarios de varios de los edificios de Camden en el centro de las acusaciones. También ha formado parte de la Junta de Cooper's Ferry Partnership en varios momentos desde 2018.
El grupo también están acusados de varios cargos de facilitación financiera, mala conducta de un funcionario corporativo y mala conducta oficial y conspiración para cometer robo mediante extorsión, coerción criminal, facilitación financiera, mala conducta de un funcionario corporativo y mala conducta oficial.
"La acusación formal revelada hoy alega que George Norcross ha estado dirigiendo una empresa criminal en este estado durante al menos los últimos doce años", dijo el Fiscal General Matthew J. Platkin al anunciar los cargos hoy. “La supuesta conducta de Norcross Enterprise ha causado un gran daño a personas, empresas, organizaciones sin fines de lucro, a la gente del estado de Nueva Jersey y especialmente a la ciudad de Camden y sus residentes. Eso termina hoy”.
Estos cargos y acusaciones son meras acusaciones, y se presume que los acusados son inocentes a menos y hasta que se demuestre su culpabilidad en el tribunal, dijo el fiscal Platkin.
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