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Rnpagan@verizon.net
Dice la popular canción “El costo de la vida” del cantautor y músico dominicano Juan Luis Guerra: “...ya las habichuelas [frijoles] no se pueden comer. Ni una libra de arroz, ni una cuarta de café. A nadie le importa qué piensa usted”.
¡Pues, a mí sí me importa!
Recientemente, la Reserva Federal anunció que la inflación se redujo de 9.1% a mediados del 2022 a un 2.5% en 2024. Pensándolo bien, ese cambio tan favorable para la economía debería reflejarse en los precios de los productos comestibles, aunque yo no lo veo en mi bolsillo.
Los consumidores como tú y yo, continuamos pagando precios excesivamente altos, mientras nuestro poder adquisitivo se reduce. Hoy compramos menos artículos con mucho más dinero, porque los precios están más altos. Y yo no se el suyo, pero mi salario sigue igual.
¿Pero, hasta cuándo?
Fijate, la Casa Blanca publicó en su página web sobre la importancia que tiene la competencia en nuestra economía, y cito: “Cuando las firmas compiten por ganar clientes conlleva a precios más bajos, productos y servicios de más calidad, mayor variedad y más innovación.” Precisamente, eso acaba de anunciar el gigante Wal-Mart® que reducirá los precios de sus productos comestibles lo cual nos generaría un alivio en nuestros bolsillos.
Esa ventaja la genera el poder de alto volumen de compras que distingue a Wal-Mart® en Norteamérica. El suplidor que no se ajuste será sustituido, lo que afectará sus ingresos y ganancias. Eso incluye a las grandes corporaciones de marcas reconocidas de comestibles.
Por un tiempo prolongado los detallistas responsabilizan a suplidores y distribuidores en la cadena de suministro de los altos precios. Ahora, podríamos decir que la decisión de Wal-Mart® es alusiva a la frase popular del artista de Reggae Bob Marley: “no sabes lo fuerte que eres hasta que ser fuerte es la única opción”. Veremos a otros detallistas seguir al líder de la variedad y precios bajos, beneficiándonos a todos.
Las acciones conjuntas de la Reserva Federal, Wal-Mart® y el libre mercado, aliados al poder de los consumidores promueve la importancia de ser competitivo cuando se ofrece bienes y servicios; motivando a otros entender la importancia de suplirse con ética, responsabilidad y creatividad.
¡El final de los precios altos llega cuando el más fuerte se impone!
*El autor es doctor en Administración Pública y Gerencia Estratégica.
6 comentarios:
Bueno las canasta familiar en mi está totalmente desesperante por qué aquí ningún dominicano puede mantener su familia con el sueldo mínimo pagar casa darle a sus hijos una Comida digna así no podemos
Muchas gracias por toda la información tan importante que nos prevé, en cada publicación.
Jesus Gonzalez.....este articulo llega en un momento presiso ..la canasta familiar subio tanto y este articulo nos hace reflexionar sobre si las politicas publicas o la defensa al consumidor funcionan....
El alto costo de los alimentos es algo que afecta a toda las clases. Nosotros los consumidores debemos como sociedad unirnos y no apoyar a estas empresas que tienen precios excesivos. Y usar todos el efecto demanda y oferta y apoyar solamente en este caso a Wartmart por tener la MS mejores ofertas y el competidor al no tener demanda por sus artículos se ve obligado a bajarlos o salir del mercado.
La difícil tarea de todas las amas de casa de poder hacer maravillas con lo poco que pueda llegar al hogar, sin dejar notar lo bajo del salario .
Y esto afecta mayormente a la clase media. Los grandes y oponentes no calzan las mismas sandalias.( Digo esto en forma figurada a que no sufren la inflación en el alza de precios a la canasta básica o popular)Encontrar solución a cada situación como estas no nos da por sentado que se evitará el riesgo de esto persista.
Sin embargo aunando esfuerzos y con la ayuda De Dios, se logra conseguir vivir en paz y llevando el pan a la mesa entre tantos desvaríos día con día .
Interesante artículo Dr. Ramón Pagan.👏🏼
Y es bueno añadir, Ramón, que una clase media baja que en los 90's ganaba entre $50 mil y $100 mil dòlares le iba muy bien con ese rango de salario. Hoy, esa misma clase se mantiene ganando esa cantidad pero con los precios actuales, generando incertidumbre y descontento ante la incapacidad de cumplir con los compromisos.
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