rhernandez5@hotmail.com
Desde que tengo uso de razón, cuando se habla de Haití es referirse a una nación sumida en una constante crisis social. Los problemas de Haití son el ámbito político que deriva en consecuencia en crisis económica, social, de migración y de seguridad pública.
Para nadie es secreto, que la nación haitiana en algunas partes de su territorio, en particular Puerto Príncipe, es controlada por bandas criminales que actúan al margen de la ley, aun con una fuerza militar internacional procedente de Kenia.
Esa situación continúa generando la forzosa salida de sus habitantes hacia otros territorios, en especial a República Dominicana, con quien comparte la isla.
A opinión del escritor haitiano radicado en Estados Unidos, Jean Gashman Bissainthe, sus compatriotas que inmigran a otros territorios mayormente permanecen en el extranjero, debido a la inseguridad que viven en su propio territorio.
Esa inseguridad y estado de precariedad ha motivado la consistente migración irregular de su población hacia territorio dominicano, donde se establecen para desarrollar sus vidas.
Los haitianos, en pleno conocimiento de que no están regularizados legalmente, su mano de obra se ha tornado imprescindible en sectores como la agricultura y la construcción, donde esa fuerza laboral es necesaria y fundamental.
Solo hay que recorrer el interior de la República Dominicana y algunas zonas urbanas para observar la masiva presencia de los nacionales haitianos. Actualmente, los haitianos irregulares superan a los ya legalizado por las autoridades.
Esta realidad ha resultado que, actualmente, las mujeres haitianas superan en partos a las dominicanas en los hospitales.
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud (SNS), en enero del 2021 se registraron 8 mil 800 partos, de los cuales 2, 601 fueron de madres haitianas para un 29.6 % del total. Mientras que, en el 2022, los registros muestran un total de 10 mil 391 partos, de los que el 29.9% fue de madres haitianas, equivalentes a 3 mil 103 partos.
Sin embargo, en el 2023, el SNS registró 3,915 partos de las madres haitianas, equivalentes a un 36 por ciento. El organismo de salud contabiliza hasta enero de este año, que en los hospitales dominicanos se realizaron 8,611 partos, de los cuales 5, 554 fueron de madres dominicanas, para un 64% y 3, 048 correspondieron a madres de nacionalidad haitiana, para el 35.4 por ciento.
Los mayores porcentajes de partos en mujeres haitianas se registraron en los hospitales ubicados en la frontera con Haití, como el General Melenciano, en Independencia con el 94.1% del total de atendidos.
Otras provincias son Pedernales, en el hospital Elio Fiallo se registró el 65 % de los partos atendidos fueron de madres haitianas para el mes de enero. En Dajabón, el porcentaje de partos de esas madres fue de un 62.2 por ciento.
En el hospital Restauración es de un 100 por ciento. En Montecristi alcanzó un 59.8% y un 100 % en los hospitales Guayubín y Julio Álvarez Acosta. En Santiago Rodríguez el porcentaje llegó al 56.1 % y General Santiago Rodríguez fue de un 60.4 por ciento.
La situación antes descrita se repite con mayor y menor porcentaje en los hospitales de la provincia de Santiago, y en el Gran Santo Domingo.
En lo concerniente a la parte educativa, según cifras del Ministerio de Educación, los niños haitianos representan menos del 7 por ciento de la población en edad escolar en República Dominicana.
Lo significativo de la presente situación, es el excesivo gasto económico que realiza el gobierno dominicano en los migrantes haitianos tanto en salud como en educación.
La realidad es que los dominicanos para recibir los servicios de salud y educación tienen que pagar y los haitianos lo reciben de gratis, y eso ha persistido por años.
El Servicio Nacional de Salud, establece que el gobierno de la Republica Dominicana invierte cada año de 10 a 15 mil millones de pesos en atención médica a pacientes adultos y pediátricos de origen haitiano.
Ante tal realidad, el Gobierno Dominicano que preside Luis Abinader Corona debe implementar y aplicar una estricta política migratoria y de control de sus fronteras con relación a la nación haitiana.
La Ley de Migración 285-04 es clara en el sentido de que los extranjeros que no tienen un estatus legal en el país deben ser removidos del territorio dominicano. El Código de Trabajo establece que el 80 % de los trabajadores en una empresa deben ser dominicanos.
La inmigración haitiana debe ser regulada mediante la simple aplicación de las leyes como una forma de mantener ley y orden migratorio en el país, el que no está en la capacidad de absolver a los millares de inmigrantes que viven en el territorio de manera irregular. Esto requiere una respuesta inmediata del Estado.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano radicado en Nueva Jersey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario