La Diáspora Dominicana y sus Diputados de Ultramar en EE. UU. - NosotrosNJ

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lunes, 9 de septiembre de 2024

La Diáspora Dominicana y sus Diputados de Ultramar en EE. UU.

Por Roberto Diaz                               Saber no Pesa          
robertodiaz335@gmail.com
La diáspora dominicana en los Estados Unidos es una de las comunidades más grandes de criollos fuera de su país. Se estima que más de dos millones de personas de origen dominicano residen en los Estados Unidos, especialmente en áreas metropolitanas como Nueva York, Nueva Jersey, Boston, Miami y Providence.
Esta comunidad ha jugado un papel determinante en la economía dominicana a través del envío de remesas, así como en la preservación de la cultura dominicana en el extranjero.
Para representar a los dominicanos en el exterior, el país cuenta con un sistema de representación conocido como los diputados de ultramar. Estos legisladores son elegidos por los dominicanos que residen fuera del país para representarlos en la Cámara de Diputados de la República Dominicana. El sistema fue introducido en la Constitución de 2010, y en las elecciones de 2012 se eligieron los primeros representantes de ultramar.
En Estados Unidos, la diáspora dominicana está representada en el Distrito No. 1 de Ultramar, que abarca varias ciudades y estados con una alta concentración de quisqueyanos, como Nueva York, Nueva Jersey y partes de Pensilvania. Estos diputados tienen la responsabilidad de legislar a favor de los criollos residentes y de establecer leyes y políticas que beneficien a la diáspora y a la nación dominicana en general.
Entre las funciones principales de esos diputados están: Promover leyes que protejan los derechos de los dominicanos del extranjero.
- Facilitar la participación cívica de los dominicanos en la política del país, incluso desde el exterior.
- Impulsar políticas que mejoren los servicios consulares, la asistencia social y económica para la diáspora.
- Representar los intereses de la comunidad en cuanto a temas como la doble ciudadanía, la educación y el acceso a servicios de salud.
Este sistema es una manera importante de mantener a los dominicanos conectados con su patria, y les permite tener una voz en las decisiones que afectan a su comunidad, tanto en el extranjero como en la República Dominicana.
Hasta aquí todo suena muy bien, excepto que en los doce años que hemos tenido a los diputados de ultramar, son muy pocos, por no decir ninguno, los proyectos y/o resoluciones que la bancada de la diáspora ha logrado hasta ahora. Incluso, se refleja una desconexión preocupante entre ellos y la comunidad porque no hay una comunicación fluida.
¿Dónde están las oficinas o locales de los diputados abiertas para recibir a los comunitarios, y escuchar sus quejas, demandas, y propuestas?
Es muy fácil salir cada cuatro años a buscar el voto y dinero para sus campañas, y luego olvidarse de quienes los eligieron. Aunque los dominicanos tenemos gran parte de la culpa, porque hemos acostumbrado a estos pseudopolíticos a hacer eso sin sufrir ninguna consecuencia.
Por qué no usan los dineros del “cofrecito” para abrir locales donde puedan ofrecer clases de ciudadanía, de inglés, de Finanzas Personales, y de formación política? No, eso es mucho trabajo, y es más fácil repartir flores, juguetitos, dulces, y hacer actividades banales en fechas especiales.
Es imperativo que tomemos conciencia ciudadana y empecemos a exigir a estos come-cheques, con honrosas excepciones, becas para nuestros estudiantes meritorios, puestos políticos para los votantes de aquí y de allá, crear mesas de trabajo para dilucidar los temas nacionales de interés general, demandar del estado la seguridad jurídica para nuestras potenciales inversiones de todo tipo, y un largo etcétera.
Dejemos de andar por las ramas, y hagamos lo que demandan los nuevos tiempos. Volveremos sobre el tema.
*El autor es graduado en Administración y Psicología, tiene un diplomado en relaciones internacionales y es catedrático universitario.

4 comentarios:

Mr. MARS dijo...

La diaspora solo la mencionan para compaña politicas, buscar dinero y votos, despues se olvidan de que existimos.

Anónimo dijo...

Aprecio el mensaje de su artículo, ya que toca temas importantes para nuestra comunidad. Como sugerencia, sería útil usar un tono más formal en expresiones como “come-cheques” para darle mayor profesionalismo. Además, noté que repite la misma idea dos veces en la sección sobre la protección de los derechos de los dominicanos en el extranjero, lo cual puede corregir para evitar redundancia. Añadir comas o puntos en algunos lugares también mejoraría la fluidez del texto.

Buen trabajo en general!

Anónimo dijo...

Mr. MARS,
Coincido en que la diáspora es frecuentemente instrumentalizada durante las campañas, y aunque el artículo aborda esta realidad, creo que faltó profundizar en cómo podríamos construir una estructura permanente para asegurar nuestra participación continua. Explorar la implementación de políticas que mantengan nuestra voz activa más allá de los ciclos electorales habría añadido una valiosa dimensión al análisis presentado. Saludos!

Anónimo dijo...

Luis Diaz comenta, la mal llamada diaspora dominicana desde sus inicios fue y sigue siendo un elefante blanco, nunca ha hecho nada de importancia para los dominicanos en el exterior por tanto, yo pido de que sea eliminado por completo de las elecciones y así el Estado se economiza ese dinero, gracias por tu articulo no tiene desperdicio.

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