NUEVA YORK – El jueves, los agentes de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA) detuvieron a un hombre del condado de Suffolk, Nueva York, en el aeropuerto LaGuardia, cuando detectaron un arma cargada en su equipaje de mano. La pistola de 9 mm estaba cargada con nueve balas, incluida una en la recámara.
Cuando la TSA identificó que el equipaje de mano posiblemente contenía un arma de fuego, se desvió automáticamente a una cinta transportadora diferente para que la policía lo retirara e inspeccionara. La policía permitió que el hombre, residente de Halesite, Nueva York, devolviera el arma de fuego a su vehículo. Ahora se enfrenta a una dura sanción civil económica. Las sanciones civiles por llevar armas pueden alcanzar un máximo de 15.000 dólares.
Fue la novena arma de fuego que los agentes de la TSA detectaron en los puestos de control del aeropuerto en lo que va de año.
“A menos de una semana del 23.º aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre en nuestra nación, debería ser obvio para todos los viajeros, especialmente para los de la región de Nueva York, que no se permite el ingreso de armas a través de nuestros controles de seguridad ni en los vuelos. Los viajeros son responsables del contenido de su equipaje de mano, para asegurarse de que no tengan artículos prohibidos o ilegales en su interior”, dijo Robert Duffy, Director de Seguridad Federal de la TSA para el aeropuerto. “No nos importa si alguien tiene un permiso de portación oculta porque, independientemente de ese hecho, nunca está permitido llevar un arma de fuego en la cabina de un avión”.
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