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El fin de año es ocasión perfecta para hacer una revisión de cómo ha sido nuestra vida durante los pasados doce meses. Un momento adecuado para evaluar las altas y las bajas, los momentos buenos y los difíciles.
Cada persona es única y por lo tanto su vida no es igual a los demás, aunque con similitudes. Pero, aun así, debemos tomar un momento y pasar balance. Reflexionar sobre los acontecimientos que nos hicieron llorar, reír, enojar, perder la esperanza, las ganas de seguir adelante o tirar la toalla.
A la hora de hacer la reflexión de fin de año también debemos ser agradecidos con nuestro Dios, o con quien pienses que te permitió vivir otro año más.
Además, el fin de año es la ocasión perfecta para proponerse metas deseadas para el próximo año; pero metas realísticas que se puedan lograr con esfuerzo y dedicación.
Algunas de las más comunes para muchos son, ejercitarse con regularidad, concluir una carrera profesional, establecer un negocio, viajes, bajar de peso, comer mejor, dejar de fumar, pasar más tiempo con la familia, encontrar una pareja, ahorrar dinero para comprar una casa, etc. Pero la clave es, enfocarse en una meta a la vez.
Cualquiera que sea tu meta para el nuevo año, lo importante es comenzar paso a paso como los bebés cuando empiezan a caminar.
Deseo que el año 2025 sea de prosperidad, buena salud y que puedas alcanzar lo que te propongas.
*La autora es periodista y escritora, publicó el libro "Lo hice".
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