La respiración y nuestra voz

JUANA ORTIZ
juanamo93@yahoo.com
Concentrarnos en nuestra respiración tienes grandes beneficios para la salud mental y para expresarnos verbalmente ante los demás. Porque cuando estamos muy agitados se nos olvida articular apropiadamente los músculos alrededor de la boca.
Si dedicamos un par de minutos diario al hábito de enfocarnos solamente en inhalar y exhalar, nos puede ayudar a combatir el estrés, la ansiedad, a mejorar nuestro sistema nervioso y digestivo. Porque con el ajetreo de la vida cotidiana nos olvidamos de que el sistema respiratorio también necesita cuidado, de la misma manera que cuidamos el estómago cuando tenemos hambre, o de la garganta cuando sentimos sed.
Una persona puede pasar horas sin ingerir alimentos ni tomar agua. Pero no podemos pasar más de un par de minutos sin dejar de alimentar nuestros pulmones por medio de la respiración.
Este tipo de ejercicio consiste en sentir cómo el aire entra por la nariz, y posteriormente exhalamos por la boca. Se empieza gradualmente contando por unos cuantos segundos y poco a poco va aumentando los segundos.
Otro ejercicio muy significativo para la vocalización que muchos hacen es, llenarse los pulmones de aire, contar mentalmente hasta que pueda mantenerlo y luego exhalarlo lentamente. Al quedar los pulmones vacíos, empieza hacer el mismo conteo hasta que puedas aguantar.
Si te acostumbra a hacer ese ejercicio diariamente al levantarte, en pocos días te darás cuanta de la limpieza de tu voz y la facilidad que tendrás para articular las palabras, especialmente aquellas que resultan difíciles de pronunciar.
Incluir también ejercicios de pronunciación y algunos trabalenguas, te ayudará a perfeccionar el timbre de voz al hablar.

*La autora es periodista y escritora, publicó el libro "Lo hice".