Departamento de Policía de Newark recupera el control local, luego de nueve años

NEWARK, NJ.- Un juez federal anuló ayer el decreto de consentimiento en el caso Estados Unidos contra la Ciudad de Newark, culminando así un proceso de reforma de nueve años del Departamento de Policía de Newark (NPD).
Mediante dicho decreto, el NPD resolvió las deficiencias detectadas previamente por el Departamento de Justicia al implementar los requisitos constitucionales para la actuación policial en materia de detenciones, registros, arrestos y uso de la fuerza. Tras el cumplimiento de estos y otros requisitos, Newark solicitó la anulación del decreto; el Departamento de Justicia apoyó la solicitud de la Ciudad.
«Nos enorgullece respaldar a los hombres y mujeres del NPD al finalizar la supervisión federal y devolver el control de la policía local a la Ciudad de Newark», declaró la Fiscal General Auxiliar Harmeet K. Dhillon, de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia. «Esperamos que la Ciudad continúe realizando labores policiales eficaces —de conformidad con la Constitución— para proteger a todos los estadounidenses del delito».
“Durante la última década, el Departamento de Policía de Newark ha realizado mejoras significativas para garantizar el cumplimiento de la Constitución y fortalecer la confianza de la comunidad”, declaró la Fiscal Federal Interina Alina Habba para el Distrito de Nueva Jersey. “El Departamento de Policía de Newark sigue siendo un valioso aliado en materia de seguridad pública, y continuaremos trabajando con ellos para reducir los delitos con armas de fuego, el narcotráfico y la violencia de pandillas”.
Tras una investigación, en 2016, Estados Unidos y la ciudad de Newark suscribieron un acuerdo judicial para abordar las conclusiones que indicaban que el NPD tenía un patrón de detenciones y el uso de fuerza injustificada y excesiva en violación de la Cuarta Enmienda; alegaciones de actuación policial sesgada; represalias contra personas que cuestionaban la actuación policial en violación de la Primera Enmienda; y robos a personas por parte de agentes del NPD en violación de la Cuarta y la Decimocuarta Enmiendas.