La Triste Realidad de los Maestros en Paterson - NosotrosNJ

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lunes, 13 de junio de 2016

La Triste Realidad de los Maestros en Paterson

Por: Dr. Carlos Lugo
A veces es necesario para nuestra salud mental expresar nuestros sentimientos con respecto a situaciones que afectan nuestras vidas. Personalmente quiero expresar mi disgusto con la Asociación de Maestros de Paterson (PEA) de la cual he sido un delegado por los últimos diez años, tengo casi 50 años de experiencia como maestro, tengo un grado de Doctor, dos grados de maestría.

Enseñar es una tradición en mi familia (abuela, tías, hermanas, primos) muchos nos hemos dedicado a enseñar por años, Yo tengo 64 años de edad, comencé a enseñar adultos iletrados a la edad de 14 años en Santo Domingo, República Dominicana y continué enseñando a diferentes niveles, incluyendo programas de educación continuada en varias Universidades de mi país. Desde el año 1988 he estado compartiendo mi práctica privada con la enseñanza en la ciudad de Paterson, NJ. Muchos de mis estudiantes son abogados, médicos, ingenieros de sistemas, otros han sido concejales, maestros, vice-principales de escuelas, supervisores y directores de departamentos en la Junta de Educación.

En estos momentos poseo cuatro certificaciones que me acreditan como educador:

1.- Maestro de Educación en Salud, 2.- Maestro de Educación Bilingüe y Bicultural, 3.- Maestro de Educación Especial y 4.- Un certificado de Elegibilidad de Maestro de Inglés como Segundo Idioma (ESL).

Soy recipiente de un reconocimiento de la Fundación Dodge (Fellowship) por la excelencia de mis certificaciones, y un reconocimiento por “Hacer la diferencia en la vida de mis estudiantes”, inclusión en la Edición 1994 de “Quien es Quien entre los mejores Maestros de América”.

Durante mis 22 años de trabajo la mayoría de las evaluaciones han sido excelentes o muy buenas, hoy en día con el interés de las autoridades de educación de denostar a los maestro es difícil recibir una evaluación excelente en la ciudad de Paterson. Todo cambia en el año 2014 -2015 cuando una Principal de escuela (PLM) ignorante, arrogante con un funcionamiento cerebral seriamente disminuido, y una personalidad altamente conflictiva decide deshacerse de mis servicios como maestro, debido a mis responsabilidades y actividades como delegado del PEA en defensa de los miembros del personal y en venganza porque le escribí una queja con respecto a sus abuso.

Esta principal (PLM) incurrió en violaciones contractuales para lograr descalificarme, y, sin haber cometido falta alguna me separo de las actividades y responsabilidades como educador. En consecuencia, permanecí 52 días en un cuarto mugriento de una dimensión de 8 pie por 10 con cinco maestros más. Este cuarto es conocido como el “cuarto de goma”. Este tipo de tratamiento irrespetuoso me afectó emocionalmente y económicamente.

No hubo acusación formal, pero debido al tiempo en ese lugar solo recibí una evaluación de las tres que todo maestro debe recibir, utilizando eso como excusa y para lograr sus objetivos maquiavélicos, la Junta de Educación me retuvo el incremento y mi paso al próximo nivel en la guía del escalafón de los maestros, los delegados de mi unión PEA de la cual reitero soy delegado, han aceptado las mentiras de los representantes de la Junta y no han peleado en mi favor, parecería que se han hecho sus cómplices en este proceso.

Gracias a la acción de un oficial electo de la ciudad de Paterson, el Superintendente de Educación decidió que lo que se había hecho era injusto y ordenó mi reintegración a las actividades educativas.

Como un cristiano y como líder comunitario estoy socialmente y políticamente compelido a soportar mi comunidad, estoy todavía enseñando porque mi comunidad necesita profesionales comprometidos con su avance y su éxito, pero esto no significa bajo ningún concepto que estoy supuesto a aceptar la inmoralidad e injusticia de un grupo de políticos a cargo de la Junta de Educación y un grupo de principales de escuela arrogantes, ignorantes y sin personalidad. Estos no tienen estima propia, no son lideres, sino seguidores que actúan como co-conspiradores en el proceso de frustrar a los buenos educadores que todavía desean dar lo mejor de sí mismos.

El resultado? Un año perdido de mi retiro y más de US$20,000.00 menos en el presupuesto de mi familia.

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