BAJO ESCRUTINIO: Un comité para Bellas Artes de San Crisóbal

Por Rolando Hernández
rhernandez5@hotmail.com
La Escuela de Bellas Artes Pablo Claudio, en San Cristóbal, República Dominicana, fue construída bajo la tiranía que encabezó Rafael Leonidas Trujillo Molina para los años de 1940. El centro educativo es reconocido por el nombre del liceo musical.
Por sus aulas pasaron los más destacados músicos dominicanos de la época como Luís Alberti, padre del merengue moderno quien fue director y profesor.
Además, Atonio Abreu (Toño), considerado entre los más destacados y reconocidos acordeonistas dominicanos y autor del famoso merengue “Caña Brava”.
Sin embargo, como muchas instituciones dominicanas, la escuela estuvo afectada por la constante inestabilidad económica que afecta a los dominicanos.
Como consecuencia del ciclón David (1978) que devastó a la nación dominicana, la escuela Pablo Claudio fue el refugio de decenas de familias que durante años, permanecieron en sus instalaciones e impidieron su funcionamiento con normalidad.

La realidad actual es, que la escuela ha sido reacondicionada, renovada y rescatada por las autoridades gubernamentales, a pesar de que no cuenta con un presupuesto digno, cuerpo de profesores ni personal administrativo para su apertura.

Por encima de ello, en la ciudad de Newark, (en Nueva Jersey) se ha formado el comité “Soy de San Cristóbal”, dirigido por el ingeniero Carlos Cruz, nativo de la provincia sureña, que tiene como objetivo recaudar instrumentos musicales para el centro educativo.

Trompetas, saxofones, trombones, claves, bongós, guitarras y tamboras, ya han sido donados por dominicanos que residen en Estados Unidos.
“La unión hace la fuerza, juntos somos más. Únete a nuestro movimiento “Soy de San Cristóbal” en Facebook y ayuda a nuestra juventud a estudiar música donando un instrumento musical”, dice el portal digital de Cruz, quien también trabaja en el gobierno local de Newark.

La Escuela de Bellas Artes Pablo Claudio, que cuenta con un Patronato para su mejor funcionamiento y que ha sido modernizada, solo está a la espera de la asignación de un presupuesto que permita su apertura.

Esperemos que la decisión sea tomada lo antes posible, porque la juventud ansiosa por su educación en las diversas áreas de las artes no puede esperar.
*El autor es periodista, educador y escritor dominicano, vive en Nueva Jersey.