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-Ay madre, mira quien me vino a visitar! Qué mal viento traería aquí a Doña Lola.
-Vieja que la trae por estos lares?
-Ay mi jija, por allá “riba” hay un “ reperpero” con los dominicanos, que están discutiendo unas tal tres casuales, y me enviaron a mi averiguar sobre eso, a ver si le llevo información y alguien lo entiende.
-Las tres casuales son: Que la mujer puede hacerse un aborto en las siguientes condiciones: primero, producto de una violación o incesto, segundo, cuando el embarazo pone en riesgo la vida o salud de la madre, y tercero, por malformación incompatible con la vida
-Muchacha... y cuando el “marió” viola a una y queda “preñá, también se puede” rescurrir” a las tres cosas esas?
-Bueno... imagino que no.
-Óigame, Doña Lola, se puede ir pal carajo con eso.
-Como tú eres mi panal, te contaré un secreto familiar.
-Antes de “meteime” con el borracho de mi “marío”, fui violada por mi tío y mi papa, quedé preñá, no sé de cuál de los dos, y el crío se lo dieron a una prima que no podía tener muchacho, yo tenía como 10 años cuando eso.
-Oh Dios Santos, que horrible…!!!
-Y cada vez que mi ‘marío’ llegaba borracho a la casa, también me violaba. Con decirte que de los 10 “carajitos” que tuve, seis fueron “cojío” a la fuerza, o sea, violada.
-Ay Doña Lola, no diga eso…quiere decir que usted nunca hizo el amor?
-Que va… al principio me “cojía” diferente, pero la mayoría era con un jumo, má prendió que un fósforo, y cuando salía ‘preñá’, me decía que abortara, pero yo decidía parirlo… Yo siempre decía que lo tendría aunque sea de un perro, porque adonde come uno comen seis.
-Mija, yo paría mi muchacho y llevaba las tres casuales en mis hombros: primera la violación de mi “marío” borracho, segundo el cordón de miseria que vivía en la Zurza, y la tercera, él culpándome a mí de que salía “preñá”, y tal vez no era de él, porque no se recordaba que me había “cojío”.
-Doña Lola, estoy convencida de que es la mujer que debe tomar esa decisión…
-Claro, y tú has visto un hombre “preñao”?
-Doña Lola, usted tiene razón, solo nosotras podemos decidir…
-Pero el turco está de acuerdo con las tres cosas esas… y no desde ahora, en campaña estaba como un papa gallo…
-Vieja, me va a meter pa’lo hondo… le diré como el Senador Torito “se murioooo..! Digo, perdoooon a todas las iglesias.
*La autora es periodista dominicana, radicada en Nueva Jersey.
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