Por Fernando Aquíno
EL BRONX, NY.- El Día de la Tierra está a la vuelta de la esquina, dándonos la oportunidad de reflexionar sobre el estado de nuestro medio ambiente en el Bronx. Desde mediados de la década de 1900, los habitantes de El Bronx han sido desplazados para dejar espacio a las carreteras que han contribuido a los niveles de contaminación que nos han dejado con índices de asma de 8 a 12 veces el promedio nacional.
Los altos niveles de contaminación se han relacionado con mayores tasas de mortalidad por COVID debido a las amenazas respiratorias que han atacado los pulmones de nuestra gente. El caso es aún peor en nuestro propio distrito, donde Morris Heights se encuentra en la intersección de las autopistas Major Deegan y Cross Bronx. Es hora de mejorar la salud, la seguridad y las condiciones de vida de nuestra comunidad.
Mientras laboraba en la oficina del Fiscal General de Nueva York, trabajé en estrecha colaboración con la Oficina de Protección Ambiental para hacer cumplir las leyes que protegen la calidad del aire, la tierra y el agua, así como otras leyes que promueven las prácticas ecológicas.
El Bronx se merece transporte confiable, así como acceso a más espacios verdes y vías de agua limpias para nuestras familias y oportunidades para trabajos verdes. Como su representante en el Concejo Municipal, abogaré por proyectos ecológicos que darán prioridad a las condiciones de vida más seguras y dignas para nuestro distrito. Nos merecemos un Bronx mejor, más saludable y más ecológico.
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