La mujer, protagonista del morbo en los medios de comunicación

Mi Reflexión

Por Ramón Pagán
En la sociedad actual las cosas materiales (no humanas) se desarrollan más rápido que las personas, y aunque los avances tecnológicos facilitan el desarrollo de lo material, a veces subestiman el valor del ser humano y su medio ambiente. El factor principal de esta relación opuesta es producto de la búsqueda desmedida de ganancias.

Debido a los avances tecnológicos, los medios de comunicación masiva como radio y televisión en alianza con las redes sociales, alcanzan una gran influencia en la población. En ese sentido, esos medios y sus aliados juegan un papel fundamental en el desarrollo social al difundir programas de entretenimiento y música que influyen en lo emocional, moral e intelectual de las personas.

Como sabemos, el sexo y el adulterio son la fuente creativa de dichos programas y canciones que buscan despertar el morbo para aumentar su audiencia. Imagino escuchar las expresiones de júbilo de los dueños de emisoras y los rezos de promotores artísticos al decir: ¡Eso es lo que vende!, ¡Eso es lo que le gusta a la gente! o ¡Eso es libertad de expresión!

Pero, y quién es la divina protagonista del morbo?
Ya sabemos que el tema recurrente en la mayoría de los programas de emisoras hispanas que se presentan en nuestra área es hablar de sexo y adulterio, que tienen como la disolución de la familia o denigrar a la mujer definiéndola como un objeto sexual, donde ya no hay inhibición de mencionar en un lenguaje claro, sus partes íntimas para crear morbo.

Al debatir temas como estos, sin contar con la presencia de un profesional en el área, solo sirve para desinformar, discriminar a la mujer y aumentar la audiencia poco culta de cualquier programa radial, o de aquellos que se transmite por las redes sociales de cualquier parte del mundo.

Como una simple prueba, solo basta con sintonizar alguno de los programas matutinos o vespertinos, que amparados en un “bajo humor sexual” y temas musicales que rayan en lo inmoral contra la mujer, invitan a la práctica de pasiones y deseos desenfrenados en contra de ese maravilloso ser.

Algunos temas que me inspiraron a escribir estas notas son: parodias de cama húmeda, carta de una oyente pidiendo consejos de cómo dejar a su marido, por dónde es que la mujer más siente, razones para pegarle cuernos al marido, las mujeres chapiadoras, ejercicios bajo la sábana, las mujeres cuerneras, etc.
Estos temas abren el telón para venerar a lo prohibido y rendir honor y gloria al adulterio, donde la mujer es protagonista y villana. Ahora, claro si debe quedar, existen distancias abismales entre la hermosura del amor, el deleite del erotismo, y el morbo sexual y adulterio. Lo más triste de todo eso es, que generalmente son mujeres las que llaman a esos programas de “entretenimiento”.

En nuestra justa sociedad, la pretensión, el fantasear, la audiencia, los Likes (Me Gusta) y las ganancias desmesuradas se convierten en el pan de cada día a costa de la denigración y degradación de la mujer. Sin embargo, esa misma mujer nos da la vida, es la misma mujer que llamamos madre, hermana, esposa, hija, sobrina, ahijada... ¡ellas también son mujeres!

Cabe destacar, que en nuestra área hay también muy buenos programas informativos y de entretenimiento que enorgullecen a nuestra comunidad hispana.