Se trata de la concejal Rosemary Pino, que lleva más de 10 años como funcionaria pública, tras convertirse en la primera latina en formar parte de la Junta de Educación de Clifton y la primera minoría en ganar una elección para el concejo municipal de la ciudad.
Al ver lo necesario que es contar con una representación hispana en el Condado de Passaic, Rosemary Pino aspira a convertirse en la próxima Secretaria del Condado en las elecciones del martes 7 de noviembre.
Su mayor esfuerzo está empeñado en unir a las comunidades, sin importar su origen, raza ni color, ampliando lazos de amistad y solidaridad en esos pueblos que muestran orgullosamente su crecimiento poblacional.
Rosemary ha tenido que enfrentar infructuosas batallas desde que empezó a laborar como consejera profesional en One Stop del condado de Passaic, lo que reavivó su pasión por el servicio comunitario y perseverando en los puestos electivos donde ha permanecido.
De padres inmigrantes ecuatorianos, Rosemary Pino es una esposa y madre orgullosa de sus raíces. Con su esposo Eric está criando a 11 hijos, porque antes de ambos conocerse, tenían tres cada uno por separados, juntos crearon tres y adoptaron a dos hijos del sistema de acogido.
Es una sobreviviente de cáncer y fue miembro de Red Hat Angels en Clifton donde luchaba para crear conciencia; permaneciendo en esa ciudad por más de 30 años, donde se educó, y logrando su licenciatura en finanzas en la Universidad de Rutgers.
Pino también fue miembro del Comité de Ética del Distrito XI y ex copresidenta de los Servicios de Crianza y Adopción del Condado de Passaic. Actualmente, es voluntaria en la junta directiva de la Theatre League of Clifton (TLC) y se desempeña como presidenta del PTO de su escuela local número 4. También es miembro de Clifton-Garfield Elks Lodge No. 1569 desde 2018.
Actualmente es instructora en St. Paul's CDC y 32BJ, donde imparte numerosos cursos que incluyen ESL, GED y Microsoft Office Systems en un entorno de educación para adultos.
Manuel Lora, líder cívico de la comunidad latina de Clifton, afirmó: “Rosemary entiende que las necesidades de nuestra comunidad no son diferentes a las de cualquier otra en Clifton. Al construir puentes, ella no solo ayuda a la comunidad, sino que también establece un vínculo con todos los demás a través de nuestros objetivos comunes”.
Rosemary siempre ha estado dispuesta a escuchar y trabajar con aquellos cuyas opiniones no necesariamente coinciden con las suyas.
Su modelo de liderazgo ha buscado el consenso para el mejoramiento de la comunidad, lo que le ha valido el apoyo de muchos líderes en toda la ciudad, considerándola como el mayor orgullo hispano en esa ciudad.
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