El medio dice que en una carta fechada el 22 de febrero, los funcionarios estatales notificaron al concejal que su restaurante, Jacksonville, “debe dejar de realizar cualquier negocio de bebidas alcohólicas”.
Indica que la carta del fiscal general citaba una orden del 16 de febrero del director de Control de Bebidas Alcohólicas de Nueva Jersey, James Graziano, que decía que Jackson no pagó 5.500 dólares que vencía en septiembre y que era parte de un acuerdo que le permitía reabrir tras una suspensión previa.
Jackson dijo que aún no ha visto la carta del fiscal general, pero que planea abordar el pago de 5.500 dólares citado en la orden de ABC.
“Eso se solucionará en breve”, dijo el concejal a Paterson Press el lunes por la mañana.
El medio señala que, Jackson dijo que ha tenido dificultades para realizar ese pago porque los funcionarios de la ciudad no le han permitido reanudar las operaciones comerciales regulares en Jacksonville durante varios años. Además, dijo, ha estado pagando honorarios legales en su batalla en curso con la ciudad por el negocio.
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