Ex policía estatal de Nueva Jersey sentenciado por golpear en la cara a una mujer esposada

TRENTON, NJ.- Un ex policía estatal de Nueva Jersey (NJSP) fue sentenciado ayer por golpear a una mujer en la cara mientras sostenía una linterna de metal, en momentos que la víctima estaba esposada en el asiento trasero del vehículo policial.
Según un comunicado de la Oficina de Integridad Pública y Responsabilidad (OPIA), la sentencia de Nicolas Hogan, de 28 años, de Gibbstown, Nueva Jersey, fue dictada por el juez Joseph M. Chiarello el 30 de septiembre pasado en el Tribunal Superior del condado de Cumberland.
Hogan fue sentenciado a dos años de libertad condicional, condicionados a hasta 364 días en la cárcel. El tribunal suspendió la pena de prisión. El juez Chiarello también prohibió permanentemente al acusado todo empleo público futuro. Hogan, que estuvo suspendido sin goce de sueldo desde noviembre de 2023, cuando fue acusado inicialmente, fue despedido por la Policía Estatal en septiembre de 2024.
“Este fue un acto de violencia injustificado contra una mujer indefensa y angustiada. No era necesario controlar esta situación (la víctima ya estaba detenida y esposada) y no había ningún objetivo legítimo para usar la fuerza en este caso, violando la política y la ley”, dijo el Fiscal General Matthew J. Platkin. “La Policía Estatal trabaja todos los días al servicio de nuestras comunidades, desde brindar tareas policiales vitales y responder a emergencias hasta realizar investigaciones complejas.
“La placa no se puede usar para excusar una conducta ilegal”, dijo Drew Skinner, Director Ejecutivo de OPIA. “Esta sentencia ilustra que el uso indebido de la fuerza por parte de las fuerzas del orden es inaceptable y nadie está por encima de la ley”.
Hogan se había declarado culpable el 25 de julio de 2024 de una acusación que lo acusaba de un cargo de agresión agravada (tercer grado).
Según los documentos presentados en el caso y las declaraciones realizadas en el tribunal, la agresión ocurrió el 7 de septiembre de 2022 en Upper Deerfield Township, condado de Cumberland, mientras el acusado y otros policías esperaban que llegara el personal médico de emergencia para evaluar a la víctima.