Según las autoridades, una presunta traficante alegadamente utilizaba palizas con un cable eléctrico y otros actos de violencia física para controlar a las víctimas adolescentes, sometiéndolas a agresiones sexuales por parte de desconocidos y lucrando con el abuso.
En el otro caso, que involucraba a una red con base en el condado de Cumberland, la investigación descubrió que todas las semanas se llevaban nuevos grupos de mujeres a una casa de prostitución en Bridgeton, donde supuestamente se las obligaba a participar en actos sexuales con numerosos hombres a cambio de dinero, dijo el fiscal general. Matthew J. Platkin.
“No hay tolerancia para la explotación de nadie, especialmente de esta manera deshumanizante”, dijo Platkin. “Mi oficina ha hecho de la investigación y el procesamiento de la trata de personas una prioridad máxima. Instamos a los miembros del público a llamar a nuestra línea directa confidencial, 855-END-NJ-HT, si están siendo víctimas o ven a alguien que sospechan que está siendo sometido a este tipo de explotación. Investigaremos y procesaremos”.
“Los cargos contra estos individuos marcan una victoria crucial en nuestra inquebrantable misión de proteger a los miembros más vulnerables de nuestra sociedad”, dijo el Coronel Patrick J. Callahan, Superintendente de la Policía Estatal de Nueva Jersey. “Nuestra principal prioridad sigue siendo la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades, y no descansaremos hasta que todas las víctimas estén protegidas de todo daño y recuperen su seguridad”.
El gran jurado estatal presentó una acusación formal contra Usiel Luna, de 42 años, junto con sus presuntos co-conspiradores, José Pérez-López, de 40 años, Rosendo Vázquez-Hernández, de 35 años, y Yerson Puentes-Márquez, de 28 años, todos de Bridgeton, expresó el fiscal.
En el caso del condado de Essex, dos acusados fueron imputados ayer en relación con el presunto tráfico de personas de tres víctimas menores de edad. Un tercer sospechoso, Richard Johnson, de 24 años, de Irvington, había sido imputado el 14 de agosto de 2024 por cargos relacionados.
Khailah Meekins, de 21 años, y su presunto cómplice, Donte Barkley, de 28, ambos de Newark, fueron acusados después de que una investigación revelara que dos víctimas de 15 años y una de 13, presuntamente estaban siendo víctimas de trata.
Se alega que los acusados estaban involucrados en una organización criminal que distribuía drogas y operaba un burdel en una residencia en North Laurel Street en Bridgeton, Nueva Jersey. Supuestamente reclutaban mujeres con la falsa excusa de que trabajarían como "bailarinas", pero luego las llevaban a una casa donde las ofrecían para sexo comercial.
Luego de ser llevadas a la casa, Luna supuestamente les ordenó a las víctimas que no se fueran. La investigación reveló que las víctimas presenciaron actividades violentas en el lugar. Según la acusación, supuestamente se recogían nuevas víctimas semanalmente en Queens, Nueva York y Paterson, Nueva Jersey, y se las obligaba a realizar sexo comercial con cientos de hombres durante la semana, expresan las autoridades.
Luego de ser llevadas a la casa, Luna supuestamente les ordenó a las víctimas que no se fueran. La investigación reveló que las víctimas presenciaron actividades violentas en el lugar. Según la acusación, supuestamente se recogían nuevas víctimas semanalmente en Queens, Nueva York y Paterson, Nueva Jersey, y se las obligaba a realizar sexo comercial con cientos de hombres durante la semana, expresan las autoridades.
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