El nombre detrás del interés internacional por Sabana Grande de Boyá

POR LEONARDO SANCHEZ

leonardo1267@gmail.com

Hoy por hoy, cuando se habla de que Sabana Grande de Boyá se está dando a conocer por su ecoturismo, hay un nombre que no se puede dejar fuera: Miguel Ángel Betances. Un joven que, sin dinero, sin padrinos, sin apoyo real de nadie, se ha echado al hombro la promoción de nuestras bellezas naturales “a mano pelá”. Lo que hoy muchos celebran, primero fue sacrificio solo, gastos de su bolsillo, lucha contra la indiferencia y muchísimo amor por su pueblo.
Mientras unos miraban para otro lado, Miguel siguió metiendo mano. Mientras otros esperaban que alguien más lo hiciera, él salió a hacerlo sin garantías, sin aplausos y sin ayuda. Y lo más fuerte es que ahora que Sabana Grande de Boyá y Gonzalo suenan fuera, algunos que nunca movieron un dedo ahora andan haciendo “bembita” porque no los incluyen y no los mencionan.
Estos son algunos de los frutos de ese trabajo que empezó en silencio:
1. Películas internacionales como “The Lost City” (2022), con Sandra Bullock y Channing Tatum, se filmaron en el Salto de Socoa y el Parque de la Biodiversidad.

2. La película “Arthur: Una amistad sin límites” (Arthur the King), con Mark Wahlberg, también se rodó en la zona de Salto de Socoa, Gonzalo.
3. Actualmente se está filmando la película dominicana “La Xiguapa”, dirigida por el Indio Disla, nuevamente en el Parque de la Biodiversidad.
4. En el pueblo se hizo un hallazgo científico importantísimo: restos fósiles de un depredador llamado “sebeco”, de hace unos 5.8 millones de años.
5. Grandes marcas como Lexus y el nuevo Geely Cityray 2026 han usado nuestras áreas naturales para promocionar sus vehículos.
6. Próximamente también se comenzará a grabar el reality show del Doctor Nastra en la zona, sumando otro proyecto que pone a Sabana Grande de Boyá en el radar nacional.
Y aun con todo esto, uno no puede evitar preguntarse:

¿Cómo es posible que un muchacho tenga que hacer tanto prácticamente solo?
Esto no es solo para aplaudir a Miguel, también es para decir las cosas claras: aquí muchas veces el progreso depende más del corazón de un ciudadano que del apoyo de quienes deberían estar empujando. Miguel ha hecho lo que muchos, teniendo posiciones, poder y recursos, jamás hicieron.
Y eso no solo merece respeto. Merece apoyo real. Porque no es justo que ahora quieran montarse en el barco, cuando nunca ayudaron a construirlo.

*El autor es un creador digital, con estudios en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), residente en New York.